¿LLEGA EL PUNTO DE INFLEXIÓN?
Estamos en un momento en el que muchos centros educativos están empezando a recuperarse de todo lo vivido durante esta pandemia. No obstante, hay numerosos colegios de países latinoamericanos que siguen intentando reconducir y dar forma a todo este nuevo escenario que ahora nos toca vivir y en el que por desgracia - o por suerte - nos vemos inmersos los países que hemos conseguido salir adelante de esta primera ola del COVID.
Durante el arranque de este curso, desde la Fundación Maecenas hemos empezado a valorar dos aspectos importantes que se han convertido en líneas estratégicas para numerosos colegios dentro del marco internacional en el que actuamos.
En primer lugar, estamos trabajando todo lo referido a la implementación de tecnologías y recursos educativos que permitan dar forma a unas dinámicas de aprendizaje que son ineludibles y que suponen una nueva forma de trabajar en el aula para los profesores, una nueva forma de comunicarnos con las familias y una forma de entender el aprendizaje por parte del alumnado.
En segundo lugar, otro aspecto de estas líneas de desarrollo está consistiendo en diseñar y desplegar planes de formación mediante los tres grandes escenarios que actualmente ya tenemos que tener más que implementados en nuestros colegios. Si antes era importante la temática de la formación, ahora toma protagonismo el canal sobre el que se soporta esa formación. Hablemos brevemente de esto.
Lo primero que sigue vigente, es el “aprendizaje presencial” que si bien tuvo que ser cortado de manera radical cuando estábamos en lo más álgido de la pandemia, sigue siendo en mi opinión uno de los principales canales de formación en los colegios.
En segundo lugar, aparece el “aprendizaje Virtual sincrono” que permite de una manera muy ágil, romper las barreras de los espacios y da lugar a formaciones que habilita que los docentes o aquellos agentes sujetos a la acción formativa, puedan recibir la formación, reflexionar y crecer sin tener que usar necesariamente la presencialidad.
En tercer lugar, aparece el “aprendizaje Virtual asíncrono” que es el que se está desarrollando en nuestro “CAMPUS SINGULARITY MAECENAS” , y que a diferencia del anterior, rompe la barrera del tiempo y del espacio, permitiendo que cada uno de los agentes o de las personas que se están formando, puedan disponer del tiempo necesario según sus posibilidades y sus motivaciones para realizar todas las propuestas de formación que desde el punto de vista estratégico el colegio quiera plantear.
Queda muy claro, que cualquier colegio que en la actualidad quiera desplegar su proyecto estratégico de formación alineada al proyecto educativo que quiera vertebrae de cara a los próximos años, tiene que tener muy bien definidos que estos tres ambientes de capacitación constituyen algo ineludible y su implementación cultural en cada colegio más que un reto, supone una obligación si realmente se quiere tener una escuela acorde a esta década.
Nuestros profesores deben de estar preparados para poder aprender, implementar y compartir experiencias o todos aquellos conocimientos que se propongan en cualquiera de los tres modelos antes mencionados. Hay que tener en cuenta que nuestros alumnos ya están aprendiendo así, por lo que tiene todo el sentido que nosotros mismos, generemos estás dinámicas en la cultura de nuestros docentes.
Pero si pensamos despacio hacia donde están orientadas nuestras acciones estratégicas se puede entrever algunas deficiencias que, en mi opinión, van a ser factores críticos de los colegios en los próximos años.
Nuestros alumnos y nuestro profesorado, y en general toda la comunidad educativa, está creciendo de manera exponencial en todo lo que son conocimientos y habilidades vinculado a lo tecnológico. Todo esto viene definido por la situación coyuntural que hemos vivido y que estamos viviendo, pero aun así, el crecimiento que ha experimentado la Inteligencia Artificial también ha sido acelerado y no solo en el sector educación.
Con esta idea… las grandes preguntas para hacernos como directivos escolares son: ¿cuál será la característica principal de nuestros Proyectos Educativos? ¿podremos poner la tecnología educativa como fuente de diferenciación? Si la IA avanza de esta manera y va a condicionar tanto el mercado, la fuerza laboral, las relaciones humanas… ¿donde puedo poner el punto de diferenciación? Pues a pensar !!! Y mucho.
Pero por orientar un poco el dilema, lanzo otras preguntas más: ¿ en qué podremos colaborar con la IA en el futuro? ¿Que tipo de habilidades no técnicas nos darán valor? Pues es ahí donde tenemos que incidir. Lo ves, no? En el valor de la persona.
Seguro que estás harto de oírlo. Pero yo no me canso de opinar al respecto. Las próximas generaciones “alpha” estarán muy descompensadas en todo lo emocional si no sabemos implementar programas que enriquezcan todo este desajuste que se está produciendo.
Quedaros con estos conceptos: personalización del aprendizaje - de verdad -, competencias emocionales - las digitales se dan ya por conseguidas o al menos puestas en escena - , los ODS 2030 - que ya están en escena y cómo “siempre”un poco trivializados -, y habilidades soft.
Y aunque tengo la sensación de que es un artículo de preguntas, creo que son en realidad afirmaciones muy necesarias en el funcionamiento directivo escolar actual.
Viene la “época de la persona”, de las relaciones exageradamente humanizadas para compensar el efecto de la data, robotización y la automatización. Y el problema está en que tenemos el foco puesto en otro lado y que estas generaciones, como comentaba antes, están aprendiendo y viviendo de manera “voraz” en esta época. Así que .. al lío.
¿Pesimista? No. Realista.
Por cierto, a final de noviembre ponemos en marcha el Congreso Virtual Educa Experience para Educación Infantil que brillantemente ha preparado Miquel Flexa. Veremos si no se nos atragantan los “alpha”… es una generación que forzará el punto de inflexión en la escuela de esta década.
Nos vemos en las redes!!! #!!!
“ El éxito no sale al paso por suerte ni por casualidad. Esto se concibe, se prepara, se ejercita, y después se realiza. Es decir, el éxito depende de toda esa acción, de toda esa preparación, y de toda esa organización, el éxito a nadie le sale al paso, no es obra de la casualidad, el éxito es obra de la previsión, de la organización y la realización.“
(Juan Domingo Perón)
( Nota: este artículo está escrito desde un teléfono móvil. Disculpa cualquier tipo de error ortográfico que pudieras encontrarte)
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